Mi primer Renault

Siempre fui un fanático de los autos, aunque casi siempre me dejo llevar por su apariencia externa. De todas las marcas de automóviles, según mi opinión la marca Renault es la que mejor diseño exterior posee. El Renault Clio según mi entender, es el que posee el más típico perfil Renault, con faros grandes y tomas de aire a los costados del rombo. En su exterior posee faros de policarbonato con doble óptica, para una luz baja y otra para luz alta, asegurando una proyección impecable. Protector de cárter y caja de cambios, que protege las partes mecánicas vitales, evitando daños y golpes. Una protección que no se ve, pero que es fundamental. Con respecto al interior del coche, lo que más me gusta es el comando satelital en la columna de dirección, para manejar todas las funciones de audio, sin quitar las manos del volante. Tambien posee unas butacas muy cómodas, donde personas de diferentes tamaños pueden caber tranquilamente. Por todas estas razones decidí adquirir un Renault Clío cinco puertas, la verdad después de haberlo usado por dos años, no me arrepiento de haberlo hecho. El auto es muy cómodo para transitar por la ciudad, su tamaño pequeño hace que sea muy práctico a la hora de estacionar. Sin embargo, también tiene un muy buen comportamiento en ruta fundamentalmente por la buena reacción que posee, no es un automóvil con el cual se puede transitar a una alta velocidad, pero si funciona muy bien en una velocidad que no supere los 130 km. por hora. Los frenos trabajan a la perfección, tiene buen feedback y sientes en el pedal cuando funciona tanto el REF (Regulador Electrónico de Frenada) y cuando funciona el ABS. Lo más positivo de este automóvil encuentro en su excelente equipamiento y elementos de seguridad tanto pasiva como activa, no es casualidad que este modelo fue líder de ventas por muchos años en Europa.